Habiendo nacido y crecido en la pradera canadiense y vivido en Florida durante más de 20 años, me entristece que la mentira creada por los esclavistas conocida como "raza" siga siendo un aspecto tan central de la identidad y la organización social después de tantos siglos de sangre y lágrimas. Mis primeras experiencias sobre la raza cuando tenía 7 u 8 años, y los más de 40 años transcurridos desde entonces, me han convencido de que la raza es posiblemente la peor idea que la humanidad se ha impuesto a sí misma. En mi opinión, es un error valorar/elevar/despreciar/perpetuar esta insidia deshumanizadora. Para ser verdaderamente antirracista, hay que ser antirracista (o aracial, si se prefiere).